En un evento preparado desde la oración, los detalles, y un equipo de trabajo que hicieron posible este encuentro, cuyo fin ha sido brindar las herramientas, la formación, la actualización y clarificación de cómo llevar la práctica de la pastoral juvenil y vocacional ante los signos y realidades de los tiempos actuales.
Este encuentro ha tenido el honor de contar como expositora a la Hermana Blanca Cecilia Cely Ruiz; Religiosa de la Compañía de María, Doctora en Teología y Bioética de la Pontificia Universidad Javeriana, Docente del Seminario Conciliar San José de la Arquidiócesis de Bogotá, Docente Hora Cátedra Javeriana, Docente de la CELAM y Orientadora de Ejercicios Espirituales para comunidades religiosas masculinas y femeninas.
Su exposición estuvo enriquecida de una pedagogía fresca y didáctica, en la cuál resaltó la importancia de los objetivos de una Pastoral Juvenil Vocacional; que son, vivir la experiencia de Dios y conocimiento propio. Estar atentos en la escucha, y hacer consciencia del trabajo que se realiza para hacerlo con motivación, con un plan impecable y con pasión. De esta forma siendo maduros, ecuánimes y asertivos en el trabajo pastoral; logrará marcar la diferencia en la labor apostólica y en la atracción de los jóvenes; a conocer directamente a Jesús de Nazaret, que es centro y fin de nuestra fe.
La convivencia fraterna entre los que asistieron (Frailes, Religiosas, Seglares y Jóvenes); afianzaron los lazos y el compromiso de la familia del Carmelo Teresiano, que viviendo en obsequio de Jesucristo, descubre el rostro de Dios Uno y Trino que habita en cada uno de sus hijos y de su historia de salvación personal.
Redacción: Héctor Arquinzones (Delegado del Carmelo Joven Descalzo - Carabobo)
TESTIMONIO:
Este fin de semana vivimos como Orden Carmelita Descalza la experiencia de un encuentro que fue experiencia de Dios; desde que entramos nos encontramos con Jesús de Nazaret que nos convocó y nos miró en la hermana que nos recibía con su sonrisa en la entrada del lugar; y nos abrazó en los hermanos que nos daban la Bienvenida; y nos sirvió en los hermanos que prepararon cada detalle de amor para recordarnos que "ÉL NOS HA ELEGIDO".
Este encuentro sobre Cultura Vocacional, nos lo impartió la hermana Blanca Cely de la Compañía de María, y en ella, efectivamente, María, Madre, Hermana y Amiga nos acompañó; y la Trinidad nos recordó que hemos sido ¡llamados por nuestro nombre!, aún cuando somos mezcla de pecado y gracia, somos el rostro de Jesús de Nazaret, llamados a marcar la diferencia cuando vivimos este llamado con coherencia.
Está mujer llena de vida, desde el inicio nos hizo reír de "ALEGRÍA", nos conmovió al contemplar el dolor que atraviesa toda humanidad, nos enseñó que para poder llevar a cabo está misión es necesario estar MOTIVADOS Y APASIONADOS.
¿Como lo haremos? IMPECABLEMENTE.
¿Para que fuimos llamados? Para propiciar en cada alma una experiencia de Dios, que nos lleve al conocimiento propio y tengamos herramientas para no dejarnos engañar y sepamos discernir el camino que nos lleve a la plenitud en la persona de Jesús.
Está experiencia que marca en la historia de la Pastoral Juvenil Vocacional Carmelita Descalza, un antes y un después, ha sido en la Barca del Carmelo un soplo del Espíritu Santo que nos reavivó la llama de amor, nos hizo tomar consciencia de la misión que nos ha confiado el Señor y la responsabilidad que tenemos en ser constructores del Reino de Dios.
Constructores maduros, ecuánimes y asertivos de un Reino de justicia, paz y unidad.
Y al final nos quedaba una gran pregunta: ¿Cómo lo haremos? Primero confiando en que somos barro y Dios Padre es el alfarero, él nos moldeará para ser acompañantes Carmelitas al estilo de su hijo Jesús de Nazaret.
Con las 3 "A", acompañantes que: Animan, Acompañan y Aman.
Y las 4 "C", acompañantes: Compasivos, Competentes, Conscientes y Comprometidos.
Y como dice la canción de Santiago Benavides: "Si nosotros no llenamos la tierra con la vida de Jesús entonces la oscuridad se disfrazará de luz".
Frailes, Monjas Seglares y Jóvenes, es "tiempo de caminar" Manos a la Obra.
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Los Carmelitas Descalzos somos una Familia Religiosa de la Iglesia Católica que bajo el patrocinio de Nuestra Señora del Carmen y de San José, vivimos el estilo de oración y fraternidad legados por nuestra Santa Madre Teresa de Jesús y nuestro Santo Padre Juan de la Cruz, al servicio de la Iglesia de Jesucristo nuestro Señor.