domingo, 1 de julio de 2012

¡Tiempo de Gracia!


Queridos hermanos y hermanas en Cristo y el Carmelo, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo reine en sus corazones.

Con mucha alegría les deseo compartir un poco nuestra experiencia estas últimas semanas en las cuales hemos podido vivir de cara a Aquel que nos ha llamado, contemplando las maravillas de su obra creadora, así como también el poder experimentar cómo su gracia actúa en los corazones de aquellos a quienes ha llamado a vivir cada día en obsequio suyo.



Tiempo de Gracia… Sí… Tiempo de Gracia es el que Dios nos ha permitido vivir estas últimas semanas a sus servidores Fr. Albert y Fr. Jonathan, de manera particular esta última semana en la cual los estudiantes del Seminario San Juan de la Cruz de Guatemala estuvimos de Ejercicios Espirituales con el P. Javier Alpízar, Provincial de los Carmelitas Descalzos en Centroamérica. Una semana intensa en la cual el Espíritu Santo se derramó grandemente en cada uno de los que participamos, todo giró entorno a la hermosa invitación de “Aprender a disfrutar de la Oración y la Vocación que tenemos, de la belleza de ‘Ser amigos de Dios’”. Siendo conscientes de que la vocación se aprende a disfrutar “DESDE UNA VIDA ORANTE”. El silencio y la soledad fueron el espacio oportuno para contemplar cada reflexión que se nos brindaba, momento adecuado para retirarnos al desierto de nuestra vida y dejar que allí el Señor nos hablara a nuestro corazón.


Al finalizar nuestra semana de ejercicios espirituales se nos concedió una gracia particular en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, ser admitidos un grupo de cinco hermanos a los ministerios del lectorado y acolitado, entre ellos Fr. Andrés, Fr. Wilber, Fr. José de la Paz, Fr. Cristian y un servidor Fr. Jonathan. Por estar en mi segundo año de Teología me concedieron el ministerio del lectorado. Muy agradecido con Dios, la Iglesia y con nuestra Madre la Virgen María por confiarme tan gran tesoro en mis manos. Sigo cada día contemplando lo que nuestro Señor le dijo al Apóstol Pablo “«Mi gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta en la flaqueza». Por tanto, con sumo gusto seguiré gloriándome sobre todo en mis flaquezas, para que habite en mí la fuerza de Cristo” (2 Co 12,9).  


Con estas experiencias vividas a lo largo de estas semanas les pedimos nos encomienden a sus oraciones, así como nosotros les tenemos presentes y les encomendamos, Dios siga bendiciendo nuestra vida y vocación, de manera particular a todos aquellos que hemos sido escogidos a vivir del carisma de nuestros santos Padres Teresa y Juan.

Se despiden de Uds. Fr. Albert de Cristo y un servidor Fr. Jonathan de Jesús de la Madre de Dios, carmelitas descalzos