Queridos
hermanos, sea en todos sus corazones la Paz del Amado, esa Paz que no da el
mundo, sino el vivir “dándonos al hermano”, día a día, como lo hizo el mismo
Jesús, Señor nuestro!!!!
Ante
todo, damos gracias a la Gran Bondad del Padre, al escogernos para compartir
con todos nuestros hermanos y hermanas lo que “La Palabra de Teresa” ha ido
haciendo en nuestras vidas.No podemos dejar de mostrar la alegre sorpresa que
nos invadió al vernos en el Cronograma
de entregas, que la Delegación de nuestra Orden, fijó para dar testimonio de lo
que ha sido este Programa “PARA VOS NACÍ” en quienes conforman la Gran Familia
del Carmelo Descalzo en Venezuela; y ello ha sido un motivo más para querer
continuar este Camino: “viviendo en Obsequio de Aquel que sabemos nos ama y que
lo dio todo por nosotros”…
Aquel
martes 28 de Enero del 2004, teníamos un sueño: “hacer posible una Escuela de Espiritualidad Carmelitana en Valencia”,
y guiados por nuestro recordado y amado Hermano Néstor y también por nuestro
hermano Eliecer Coronel, nos reunimos fundando un Grupo de hermanos (12 éramos aquella
noche) para orar al Padre, pidiendo que esto fuera posible, pero Él tenía otros
planes, y en el caminar de estosnueve años y medio, nos lo ha ido mostrando.
Santa Teresa, por su parte también lo ha hecho, ella, como toda madre, de
manera muy delicada y sencilla, nos ha mostrado con su VIDA, el CAMINO que
verdaderamente nos conduce a las FUNDACIONES
de un alma, que es en todo momento, MORADA
para quien debe ocupar nuestras vidas: JESÚS,
EL SEÑOR.
Teresa,
muy sutilmente nos ha ido conquistando durante estos cuatro años de estudio.
Reuniéndonos semanalmente en nuestro Palomarcico, y desde el año pasado también
en la Parroquia San José, donde por
gracia del Señor hemos fundado una extensión de nuestro Grupo; hemos venido
compartiendo su legado, el cual día a día nos hace crecer aún más tanto de
manera personal, como Comunitaria. No
sólo este estudio nos ha llevado a profundizar más en ella, pues también, el
Señor nos ha puesto en nuestras manos otras herramientas: Retiros con nuestros
Frailes y Laicos Carmelitas; Vídeos; Encuentros; la Escuela de Espiritualidad
Carmelitana (gran bendición para todos); la Oración Comunitaria semanal; el
internet; la misma vida de otros santos que nos hablan de ella; el compartir la
vida con nuestros hermanos; las perseverancias de los Encuentros Emaús (Apostolado
de nuestro Grupo de Oración, dirigido a DVC);todo ha sido un gran regalo del
Señor, donde también ha estado ella presente para, con su vida, formar la
nuestra. Y mirándonos en su espejo, nos preguntamos: ¿Qué tales habremos de ser para mostrarnos en esta hora, producto de
estas enseñanzas de la Santa, como Testigos de Jesús? …Nos
respondemos esa interrogante con lo que nos ha resonado en nuestro interior:
Su Determinada Determinación… El camino no dura si no lo
comenzamos con determinación. “Importa el
todo tener una grande y muy determinada determinación de no parar hasta llegar”
(C 21,2).Teresa nos deja claro que no hay oración
auténtica sin vida cristiana, y ésta se expresa en unas virtudes evangélicas
netas, prácticas y claras. En la interioridad personal es donde nos jugamos los
grandes retos de la vida. No habrá
camino que dure si no se emprende con determinación. La Santa sabe de fracasos
y sabe que no hay en nosotros determinaciones sinceras de voluntad que logren
penetrar las capas profundas de la persona. “No nos damos a Dios con la determinación con que Él se da a nosotros”
(C 16,9). Por ello nos propone un objetivo concreto: “no tornar atrás” (C 23,1).
Su
Oración…. Muy recogida en oración, ella se fascina al sentir la in-habitación
de Dios en su alma. Ello nos hace consciente de que Él está allí, muy dentro en
nuestra interioridad, siempre
comprometido con nosotros, a pesar de nuestras miserias. Sigue siempre allí,
haciéndonos dignos de esta Familia que nos ha dado: “la Familia del Carmelo”,
para que juntos disfrutemos sus frutos de paz, quietud, suavidad, deleite,
servicio, amor, en unidad de familia!... Es tal ese encuentro íntimo de Teresa
con “el Amado” que puede palpar La humildad y dulzura de Dios. El primer humilde es Dios, su amor es humilde y servicial. Ella nos hace
sentir la mirada amorosa de Dios sobre nosotros, saber que su proyecto de
comunión con cada uno de nosotros, es un acto humilde de Dios. “Él nunca se cansa de humillarse por
nosotros” (F 3,13). La Santa nos invita a “poner los ojos en Jesús”,
amigo de la humildad y de los humildes, para aprender. “Jamás nos acabamos de conocer, si no procuramos conocer a Dios;
mirando su grandeza, acudamos a nuestra bajeza y mirando su limpieza veremos
nuestra suciedad; considerando su humildad veremos cuán lejos estamos de ser
humildes” (Moradas 1,2,8-9).
Su
Obediencia…. Para
Teresa, La
obediencia, es una forma de caminar con el oído abierto para descubrir lo que
Dios quiere de nosotros. Ajustándose a la Voluntad de Dios, porque “quien a vosotros oye a mí me oye” (Lc 10,16), y como ayuda para el
crecimiento de la oración profunda, que necesita discernimiento.Esto es propio de gente humilde, muy
verdadera. Lo que parece imposible para
nosotros, es posible para Dios. A pesar de las contradicciones, sí es por
obediencia lo que nos toca, hay que hacerlo, pues viene de Dios!.Ello nos da la
certeza de que hemos llegado a la plena confianza en Él. Él hace maravillas con nuestra nada. Acá nos podemos situaren el
sentido de nuestras vidas: “Para qué nos
juntó el Señor en esta casa” (C 3,1).
Su
Fortaleza….Otra
de las virtudes que nos muestra la Santa, en ella vemos como Dios recrea al ser
humano por dentro, saca lo mejor de nosotros. No somos el centro, Él es el
protagonista de nuestra historia. Mucho más decisivo de lo que nosotros hacemos,
es lo que Él hace. Su presencia en nuestra interioridad es camino, verdad,
vida. Él en nosotros hace posible lo imposible. Por ello, para toda obra
emprendida en nuestra comunidad seguimos el grito: ¡Manos a la obra! El Señor
quiere hacer grandes obras en nosotros. Y cuando el Señor da ánimos, poco valen
las dificultades!
Su constancia y
perseverancia…. La ciencia de saber esperar.¿Por qué no
responde el Señor a quien le ama y le sirve? Interesa descubrir el amor
gratuito, sin imposiciones ni chantajes. Teresa en sus escritos nos ha
convencido de que el orante no es un traficante de la amistad de Dios. “Que hay algunas personas que por justicia
quieren pedir a Dios regalos. ¡Donosa manera de humildad!” (C 18,6). “Dejad
hacer al Señor de la casa” (C 17,7);Él es libre. La llegada a la
experiencia de Dios no es premio a nuestros méritos, ni resultado de esfuerzos
humanos, ni efecto de técnicas y cálculos, ni comisión por amores y servicios.
Es puro don. “Es cosa que lo da Dios” (C
17,2). Aquí, la humildad para saber esperar con la lámpara encendida. “Que a las veces viene el Señor muy tarde y
paga tan bien y tan por junto como en muchos años ha ido dando a otros” (C
17,2).
Su vida en
Comunidad….
Lo que Teresa dice
no es “regla infalible… hay muchos
caminos” (F 5,1), pero desde la experiencia se atreve a afirmar: “El aprovechamiento del alma no está en
pensar mucho, sino en amar mucho” (F 5,2).
El alma de toda oración es el amor, porque la persona se define desde el
amor, y sólo el Amor nos llevará, a cumplir con la norma que nos pide, “amarnos unas con otras” en perfecta
comunidad, con Dios como centro de ella. Nuestra Comunidad es un componente básico
para hacer nuestro Camino según el Espíritu. En la comunidad la energía de cada
uno es para los demás, se habla el lenguaje del “nosotros”, se realiza el intercambio de dones, se celebra la
Eucaristía. El camino de la oración se hace mejor, juntos, en comunión con toda
la Iglesia.
Esta celebración del V
Centenario de Teresa, nos invita a un encuentro profundo con Ella, por ello
quisimos sumarnos al programa “Para Vos Nací”, para sumergirnos en su interior
y desde allí, de alguna manera adentrarnos dentro de nosotros mismos; y así
continuar nuestro deseo de imitarla, seguirla, darla a conocer a otros, hacerla
vida en cada persona, formarnos
cada vez mejor como “Agentes Pastorales de la Espiritualidad”, lo cual
venimos haciendo en la Escuela de Espiritualidad Carmelitana de Barquisimeto,
para poder consolar a quienes sufren y ayudar a entenderse a los que no se
entienden, buscando en todo momento
desear contentar a Dios, en gozar de Dios, que es la fuente de nuestra alegría.
Ella nos invita a ser libres, por fuera y por
dentro. A sacar de nosotros aquellas cosas que dificultan nuestra libertad: la
ignorancia, la falta de ayuda, el proteccionismo, el sentido de culpabilidad. A
fortalecer el deseo de formarnos cada
vez más y mejor, no considerando como tiempo perdido el hablar de estas cosas, sino
más bien estar abiertos a la luz que da el Señor. A no cruzarnos de brazos ni
abandonar el camino, sino más bien atrevernos a ser autónomos. A estar con los
ojos puestos en Jesús, que está en el
profundo centro de nuestras almas.
Y como en nosotros no existe
egoísmo espiritual, queremos llevar toda esta hermosura a nuestros hermanos
parroquianos, por ello, en comunidad nos hemos comprometido, para la
Celebración del V Centenario, a seguir sumergiéndonos en tan gran hondura, con
el siguiente programa:
1.
Octubre 2013, mes en
que celebramos su Solemnidad, en nuestra parroquia La Asunción y Santa Rita:
Cuatro días continuos de la Proyección de la Película “Santa Teresa de Jesús”,
de tal manera que nuestros hermanos que no la conocen, se acerquen a su Vida, y
aquellos que ya la conocen, sigan creciendo en ella.
2.
Octubre 2013: Hacer un
volanteo en todas las Parroquias de la Diócesis de Valencia, del Díptico “Los Cuatro Grados de Oración de Santa
Teresa de Jesús “(impreso por la bondad de un miembro de la comunidad), a
fin de hacer cercano a todos los fieles de la Diócesis de Valencia, los
diferentes pasos para alcanzar la Oración Teresiana.
3.
Noviembre 2013: Después
de la visita de las Reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús a nuestra
parroquia, preparar y poner en práctica un Taller, de manera continua, para promover
la Espiritualidad Carmelitana, a la luz de La Palabra de Dios, a nuestros
hermanos valencianos; tomando como herramienta el estudio de “PESCAR” obra
puesta en nuestras manos por la bondad de nuestros hermanos del Carmelo
Descalzo de México, a quien agradecemos profundamente su cercanía y amistad.
Con una gran claridad y firmeza nuestra madre, Teresa
de Jesús afirma: “Para esto es la oración, hijas mías; de esto sirve este
matrimonio espiritual: de que nazcan siempre obras, obras” (M VII 4,6). Obras de amor y de entrega
por el bien de los demás, es lo que unidos, hemos tratado de hacer durante
estos nueve años y medio; y Teresa ha sido ese mensajero que nos mandó el
Espíritu Santo, para entender y aprender a amar a Jesucristo con su ejemplo de humildad,
obediencia, dedicación, perfección y amor. Ella nos ha acompañado durante todo
este tiempo en el Camino, y por supuesto que de la mano de nuestros Patronos
“La Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo y su esposo, el Glorioso San
José”. ¡Gracias, Señor, gracias!.