OCDS DE MERIDA
Que la Paz y la Alegría del Resucitado llene nuestros corazones por siempre.
En el camino de la celebración del V centenario (1515-2015) del nacimiento de nuestra Santa Madre Teresa de Ávila, las comunidades OCDS de Mérida Sagrada Familia de Nazareth y Nuestra Señora del Carmen, han venido realizando la lectura y reflexión de los escritos teresianos. De dichas lecturas, han resonado en los miembros de las comunidades, algunos aspectos de su doctrina, considerados de gran relevancia.
A juicio de Teresa, si algo es importante para una comunidad y poder alcanzar sus frutos, es el amor de unos con otros (Ca. 4,10). El amor en la comunidad como fuerza de cohesión, se reflejará en la comprensión, en el cariño, la armonía, la humildad y el servicio que debe hacerse manifiesto en todos sus integrantes. En Ca. 4,7 recoge las palabras que dirige a sus monjas: “aquí todas han de ser amigas, todas se han de amar, todas se han de querer, todas se han de ayudar…”
Así mismo, nos habla a través de sus obras, de un Dios absolutamente cercano, un Dios que se comunica, que se hace uno con nosotros; en contrapuesta a la idea de un Dios distante, poderoso, imponente y hasta cruel. De igual manera nos muestra a un Dios como un ser inmensamente misericordioso, sanador, liberador y perdonador de los pecados. Ella misma se considera asistida por la gracia de Dios en el perdón de sus pecados “…primero me cansé de ofenderle, que Su Majestad dejó de perdonarme….” (V.19,15).Teresa nos ofrece la imagen de un dios vivo, de un Dios que está presto al llamado de cada uno de nosotros, que no se hace esperar sino que siempre está esperando nuestro llamado; llamado que muchas veces no atendemos porque nos dejamos envolver por la cotidianidad; las preocupaciones del día a día nos distraen y alejan de la presencia real de Cristo resucitado en medio de nosotros. Los momentos de oración, de estar a solas con quien sabemos nos ama, muchas veces se nos dificulta por los quehaceres diarios, debemos entonces atender el llamado de Teresa a ser “Amigos fuertes de Dios”.
La oración es uno de los temas fundamentales del pensamiento teresiano, tal vez, el más importante. Casi todas sus obras están orientadas a enseñar a los hombres como orar. Todo su pensamiento gira y se estructura en torno a la oración. La Santa profundamente contemplativa, nos invita a la oración profunda, a la adoración eucarística "No sé qué trabajos, por grandes que fuesen, se habían de tener, a trueque de tan gran bien para la cristiandad; que aunque muchos no lo advertimos estar Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, como está en el Santísimo Sacramento en muchas partes, gran consuelo nos había de ser" (Fund.18,5). Si realmente imitáramos las virtudes de la Santa, pasaríamos más tiempo en adoración, en contemplación y finalmente alcanzaríamos el desposorio espiritual, la unión eterna con el amado y las respuestas a todas nuestras necesidades.
Al Igual que Teresa, vivimos tiempos donde se pone a prueba nuestra fidelidad a la Iglesia, fidelidad que se alcanza por acción del Espíritu Santo y por el conocimiento Teologal que debemos emprender para conocer a fondo nuestra historia como cuerpo místico de Cristo, el análisis de los principales documentos, Encíclicas, Concilios entre otros, deben ser motivo de estudios en nuestras comunidades seglares. Para Teresa a pesar de no estar de acuerdo con algunos lineamientos de la Iglesia Jerárquica en su época, para ella era la “Santa Madre Iglesia” a la cual se sometió obedientemente, pero no por ello dejó de hacer realidad sus deseos de alcanzar la estatura de Jesús, por ello con su determinada determinación, promueve y lleva a cabo la Reforma del Carmelo Teresiano. Esa reforma comienza en nuestro interior, porque como miembros del cuerpo místico de Cristo que es su iglesia, debemos ser cimiento, levadura, sal y luz en medio de las tinieblas de este mundo cada día más violento.
Revistámonos al igual que Teresa con la armadura del Espíritu y la espada de Palabra de Jesús, para que nuestras comunidades den verdadero testimonio de iglesia y podamos decir como ella “al fin muero Señor hija de la iglesia”.
Siguiendo el buen olor a Cristo que nos deja la Santa, las comunidades OCDS de Mérida nos hemos propuesto en el marco del V Centenario, desarrollar algunas actividades no solo en las capillas de los Conventos, sino a nivel parroquial, las cuales se orientan hacia la difusión del Carisma Carmelitano fundamentado en la oración, la fraternidad y el servicio. Dentro de estas actividades se realizarán carteleras alusivas a la vida de Teresa, franelas, gorras y material impreso (folletos, calcomanías), reactivación de los grupos de oración Teresianos, video foros entre otros.
Nuestra invitación hermanos, es seguir viviendo en obsequio de Jesucristo, para que su paz nos inunde y se irradie a toda nuestra patria fragmentada por el odio y la intolerancia, para que su amor nos haga verdaderamente libres y la confianza en El, nos haga exclamar como Teresa “Solo Dios Basta”.
Mérida, Venezuela Mayo 2013